En el mundo del mountain bike pocas son las mujeres que vemos habitualmente en las carreras a las que asistimos, y menos aún estar a la altura o por encima de muchos de los biker masculinos que participan en estas pruebas. Cris es una de ellas, que junto con sus amigas Sonia y Maria de «Amachimbra», participan habitualmente en la mayoría de las marchas y carreras que tenemos por los alrededores de la provincia de Burgos.
En esta ocasión Cristina nos manda algunas de las fotos que hizo en los 10.000 del soplao, que podéis ver en nuestra sección habitual y la crónica de la carrera de los «101 peregrinos», que por motivos ajenos no nos pudo dejar antes. Nos promete deleitarnos con la historia de su hazaña en los 10.000 del soplao en breve, dándonos una visión «más femenina» del mundo del mountain bike. ¡Gracias Cris!
<<LOS 101 PEREGRINOS>>
Es viernes. Salgo de trabajar y me voy a casa a buscar a mi chico, Kimi. Mis compañeras de fatigas María y Sonia nos esperan con sus chicos y otros amigos para ir todos juntos a Ponferrada. Hemos cogido unas casitas rurales para no tener que madrugar el día de la marcha. Las casas rurales son espectaculares, perdidas en pueblos con un encanto único, la tranquilidad que allí se respira es especial.
Llegamos a destino. Dejamos las bicis y maletas, y nos vamos a Ponferrada para recoger los dorsales y cenar la esperada «cena de la pasta». Buscamos el polideportivo, lugar donde se controla todo lo referente a la marcha. Después de esperar un poco nos dan nuestros dorsales y una camiseta muy sencilla. Nos dicen que la buena nos la darán si terminamos la marcha (¿¿¿???). ¿Esto quiere decir que el que no termine no tiene derecho? Mal empezamos. No me parece justo.
Nos vamos a cenar y descubrimos que la «cena de la pasta» está organizada en plena calle. Hace frío, está lloviendo y no hay ningún tipo de control. Allí cena todo el mundo, los que hemos pagado y los que no. Nos fuimos a tomar un café calentito para entrar en calor, porque ¡¡vaya frío hemos pasado cenando!!!
Una vez en casa, los nervios de la marcha, de lo que nos espera al día siguiente, no me dejan dormir. Kimi me tranquiliza, sé que puedo contar con su apoyo en toda la ruta. Durante la noche me despierto varias veces, escucho el agua caer sobre el tejado de madera de nuestra buhardilla y sólo puedo pensar en el frío que vamos a pasar, en esos caminos embarrados y en lo duro que va a ser.
Toca el despertador. ¡¡No quiero levantarme!! Pero hemos venido a pedalear, así que nos ponemos en marcha. Desayunamos fuerte, nos equipamos, repasamos todo el material y salimos hacia Ponferrada.
Llegamos con tiempo suficiente para prepararnos tranquilamente. Parece que sale el Sol y el día nos puede respetar, pero las previsiones es que al 1/2 día empiece a llover. Veremos.
Después de las fotos de rigor, comienza la prueba. Damos varias vueltas por el pueblo como salida neutralizada ¡¡Ainss, que agobio con tanta gente!!! Pero Kimi me va abriendo hueco, solo tengo que pegarme a su rueda y seguirle. No tengo ningún problema en seguir ese culito, mmm, jeje!!
Y como era de esperar, comienzan las subidas. En algunos puntos se complica por que hay mucha gente y con diferentes ritmos. A veces resulta difícil adelantar. Hemos cogido un buen ritmo y así seguimos subiendo por pistas y senderos. El terreno empieza a complicarse y las ruedas a patinar por el barro. Cada vez hay más, y más, y más. ¡Madre mía, es imposible seguir montado! Hay tanto barro que la bici no rueda ni empujándola. Por fin dejamos de subir y todo el mundo se para a limpiar la bici para poder bajar. Aquí es donde Kimi se lo pasa genial, pero a mí no me gusta nada eso de ir de un lado a otro sin control entre tanto barro. Aunque intento seguir sus consejos, yo no consigo bajar como él.
Poco a poco vamos soltando el barro de la bici y disfrutando de los senderos, aunque pronto volveríamos a subir y subir. Cuando estamos arriba, el tiempo empieza a empeorar. Se empieza a nublar, las primeras lluvias caen, así que nos paramos a ponernos el chubasquero y recuperar fuerzas. Nos acaba de adelantar Sonia, a la cual ya no volveremos a ver hasta la meta (madre mía cómo va este año, ¡está pletórica!)
Una vez abrigados, empezamos a bajar por esos senderitos, desde los que se ven unas espectaculares vistas. Como bajar no es lo mío, Kimi se coloca delante, me va dibujando la trazada. Sigo su rueda pensando «si el pasa, yo también», «si el pasa, yo también». A veces las piedras resbalan por el agua pero controlo la bici. Poco a poco vamos sorteando los trozos de bajada. Para mí es superar pequeños retos, que con el apoyo y el ánimo de mi chico voy consiguiendo.
Cuando vamos llegando a varios avituallamientos, descubrimos con sorpresa que no había nada de comer, o sólo una barrita ¡Que mal! Menos mal que llevábamos provisiones encima.
Después de bajar, volvemos a subir. En esta marcha todo es subir y subir. Ahora toca subir a las medulas por pista y carretera. Cogemos un ritmo suave y poco a poco llegamos arriba, para llegar a una pista llana por la que volveremos a subir un poco para luego comenzar una larga bajada. Confío en Kimi cuando me dice que suelte algo mas el freno para intentar recuperar tiempo en las bajadas.
Comienza a llover muy fuerte. Estamos empapados hasta los huesos. Odio ir tan mojada y seguimos subiendo y subiendo. Según la organización, nos queda lo más fácil, los últimos 20 kms. ¡JA! Fueron los más horribles.
Comienza una bajada por un fangal-barrizal asqueroso, asqueroso. Intentando bajar montada, porque andando era imposible, me resbalo y caigo al suelo. Menos mal que con tanto fango es imposible hacerse daño. Dentro de lo malo…
Después de rodar un poco, llega una subida enorme… ¡¡de barro!! Es literalmente imposible subir pedaleando, las ruedas llevan tanto barro que no puedo subir la bici ni empujándola. Intento cargármela a la espalda pero no puedo con ella. Andando tampoco puedo, me resbalo hacia abajo… ¡Por favor, esto es desesperante! Poco a poco consigo ir subiendo la bici a empujones. Nos paramos a quitar el barro de las ruedas y del desviador. Nos metemos por unos viñedos que tienen menos barro. Luego nos cambiamos de lado y subimos por el lateral del camino, luego por medio de un pequeño bosque, luego… Da igual, todo está lleno de barro.
Después de gran sufrimiento, llegamos arriba del todo. Pensamos que por fin la pesadilla a terminado, pero no. Fue frustrante descubrir que las pistas también estaban llenas de barro, los senderos, los caminos…. Un infierno hasta llegar meta.
Los últimos kilómetros discurren por la orilla del río, un precioso paseo para un día tranquilo, pero una tortura en una ruta tan larga. Yo sólo pensaba en llegar. Me parecieron los kilómetros más largos de todo el recorrido. Parecía que nunca llegábamos.
Por fin llegamos. La emoción de terminar nos invade. Justo antes de entrar a meta, Kimi y yo nos agarramos la mano y entramos juntos en meta. La satisfacción de terminar se apodera de nosotros y la alegría aumenta cuando me comunican que soy la 2ª de mi categoría y la 4ª de la general femenina. Triunfo que le dedico a Kimi por estar siempre a mi lado. TQM.
Pero, la cosa no se quedaría ahí. Mi compañera de fatigas, Sonia, había conseguido llegar la 2ª de su categoría y 2ª de la general. ¡Enhorabuena! Y su chico, José, también consiguió llegar el 2º de su categoría y 4º de la general. Ésta es una pareja increíble ¡Enhorabuena, Campeones!
Para completar el podium, nos falta nuestra compy María. Y ella no iba a ser menos. Después de sufrir mucho en la subida infernal de barro, consiguió llegar a meta y clasificarse como 3ª de su categoría, acompañada de nuestra amiga Nuria.
Dar la enhorabuena a todos los que participasteis porque el equipo burgalenciano dejo el pabellón muy alto.
Mi primer maratón pero no el último. El siguiente reto es el Soplao.
Ruta preciosa, paisajes espectaculares, gente de los pueblos encantadora, calor, lluvia, demasiado barro, muy poca comida en los avituallamientos, frío en la cola para lavar la bici y una ducha fría es la conclusión de estos 101 peregrinos. No obstante, y sin duda alguna, lo mejor de todo fue el orgullo de terminar una prueba de estas características junto a la persona más importante de mi vida: Kimi.
Cristina Sancho para burgosenrutabtt.es
Fantastico relato Cris, estoy esperando con mucha ganas la locura del soplao
Tu dotes narrativas ya las había visto en tu blog mtb femenino. Nos encantarias sigas enriqueciendo con tus aportaciones nuesto blog (eso sí, unisex) que sinceramente me encantan.
Y a Kimi fecilitarle por la chica que tiene, ¡vaya burgalesa se ha pillado!
Y Oscar la Soni sale muy requetebien, pero creo que la foto del artículo debe ser del autora (es mi modesta opinión) y de los 101, que sino confundimos a los lectores
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Por alusiones!!!
JAVITO, gracias por la parte que me toca, aunque hay truco. Para algo me tenían que valer mis años de jefazo como Recursos humanos. Hice un buen reclutamiento y una mejor selección de candidata, jeje.
Por cierto, que sepáis que Cris está disputando un campeonato aquí en Valencia. Es un circuito de 9 carreras y se disputa a la mejor de 6. A la espera de la nueva clasificación, os puedo decir que YA VA TERCERA!!!
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Gracias Javito,
Yo encantada de daros mis relatos, ademas asi me obligo a actualizar el blog que le tengo al pobre mas que abandonado.
Lo de que Kimi me pillara, creo que uso algun truco para comerme el coco …. jeje
Lo de la foto, solucionado, le he dicho a Oscar que mejor ponga esta foto, donde salimos todas las chicas burgalesas que lo dimos todo en los 101 peregrinos.
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Entono el mea culpa por la foto. Si es que… entre tantas chicas guapas a lomos de la bici se me vuelve el cerebro gaseosa, y claro luego viene cuando uno se pone a colgar algo en la web… y bueno… pues eso. Gracias Cris.
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esta cris siermpe tiene buenas historias!! la verdad es que juntas lo pasamos bien, dándolo todo y luego contando nuestras batallitas!!! jejejje yo creo que si no hubiese coincidido con Cris y Sonia, es muy posible que hubiera abandonado la bici, porque una no se planta en marchas tan exigentes solita.
asi que aprovecho este mensaje para mandar un beso a mis compis de bici, por todas las rutas que tenemos ya en la memoria, por las risas, por las galletas que nos hemos metido, por los trofeos y por el verano 2010 que acaba de empezar y que terminaremos con un broche de oro: BULGARIA MTB!!!!
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