MOUNTAINBIKE DESDE BURGOS

Una nueva ruta de BTT ha sido  marcada por las huellas de las bicis, de nuestros amigos del 4º burgalés. Una gran desconocida, como es la Cañada Real burgalesa, ha quedado registrada en sus retinas, ¡y como no! en su GPS, y nos cuentan su experiencia y dejan el track, para que todos vosotros podáis repetirla.

¡Y ASI FUE!:

Una nueva hazaña y un nuevo reto conseguido por los esforzados miembros del 4º Burgales, al cubrir la ruta de la Cañada Real por la provincia de Burgos, una muesca más en nuestros manillares.

Tres recios castellanos junto con un igual recio riojano afrontaron y consiguieron cubrir la no despreciable distancia de 131 Km. recorriendo la histórica y antaño muy frecuentada cañada real creada por la Real Sdad. de Ganaderos de la Mesta y que a partir del siglo XIII, dados los regios privilegios con los que contaban, rutas que les sirvieron para guiar sus rebaños de ovejas a lo largo y ancho de la geografía española y conducirlas hasta lugares en los que los pastos en verano eran ricos, frescos y abundantes para su alimentación del ganado.

Con los primeros rayos de sol, que alargaban nuestras siluetas y las de nuestras monturas en las lindes de caminos y carreteras por las que transitábamos, iniciamos nuestro recorrido desde Monterrubio de la Demanda. Un manto blanco sobre los pastizales de la sierra nos anunciaba la helada que en el amanecer de estos parajes es tan común. Hermosos paisajes de montañas, valles y vallejos cubiertos del tono pardo de las hojas de los robles, cobrizo de las hayas y verde de pinos y acebos, junto con los frutos rojizos, morados y amarillos de diversas especies arbóreas y matorrales nos deleitaban y sorprendían. Enseguida siguiendo el curso del río Tejero nos adentramos en Valle de Valdelaguna, encontrándonos a nuestro paso por las poblaciones de Huerta de Abajo y Vallejimeno sendos puentes romanos y  los restos de antiguas herrerías. Cruzamos el río Pedroso a la altura de Barbadillo del Pez, sus casas blasonadas nos hablaban de la importancia económica que la trashumancia y por lo tanto la Cañada Real tuvo en estos parajes. Es en Vizcainos de la Sierra, típico pueblo serrano, donde pudimos contemplar su hermosa iglesia románica del siglo XII con su impresionante torre campanario, estilo arquitectónico que nos acompañará durante está primera parte del recorrido en cada población que atravesábamos. Seguimos dirección Jaramillo de la Fuente, por fin el GPS nos desvió para continuar el recorrido por caminos, sendas o veredas en pleno monte, dejando así la carretera, entonces surgieron las más puras esencias y sensaciones de la bici de montaña y el disfrute fue total y la satisfacción se hizo plena. Fue en Jaramillo de la Fuente cuando realmente realizamos nuestra primera parada, el sol empezaba a elevarse y a calentar nuestras piernas, aprovechando entonces para despojarnos de nuestras primeras capas de abrigo que hasta entonces nos habían protegido, como la preciada lana lo hacía con las ovejas, que antaño discurrieron por los mismos andurriales que estábamos compartiendo. Allí pudimos ver el llamado árbol de la provincia de Burgos, era una encina y estaba plantada al pié de la iglesia de dicha localidad, con la aportación de tierra de todos sus municipios o pueblos, más de 1.200 en total. Dejamos la sierra para adentrarnos en tierras de Lara, donde pudimos observar las icnitas o huellas que los dinosaurios dejaron impresas al “incar” sus pezuñas sobre terrenos pantanosos hace ya millones de años. Con anterioridad cruzamos por los pueblos de Campolara, Lara de los Infantes y Mambrillas de Lara.

La dirección norte-sur y este-oeste de nuestro recorrido hace que los paisajes vayan cambiando y lo agreste del monte cerrado vaya dejando paso a las tierras de labranza, los robledales a las choperas y posteriormente sabinas y enebros nos acompañaran hasta lo más alto de la subida a la Sierra de las Mamblas, la más comprometida de la ruta, que terminamos en la ermita construida en honor a la Virgen de las Mamblas desde la que se dominaba y adivinaban las riberas del Arlanza.

Nuevamente se abren ante nuestras miradas un nuevo paisaje con nuevos elementos, diferente vegetación y geografía. Esta vez son los encinares los que atravesamos por caminos y pistas pedregosas y nos llevan por un prolongado descenso hasta la muy noble villa de Mecerreyes, donde nos recibió la figura de Don Rodrigo el Campeador de Vivar. Reconvertidos en caballeros medievales sobre nuestras monturas rodantes continuamos entre robledales centenarios hasta cruzar el Arlanza a la altura de Lerma, dejando atrás viñedos y tierras de labor y los municipios de Sta. Ines y Quintanilla del Agua.

Las construcciones que configuran los pueblos por donde va discurriendo la ruta son esencialmente diferentes, del uso de la piedra como casi único material de construcción pasamos al adobe y al ladrillo. Es en Lerma,  la llamada Villa Ducal, en la que después de más de 6 horas de pedaleo hacemos un alto para recomponer nuestros cuerpos con un merecido descanso e inmediatamente reiniciamos nuestro viaje. Tan solo nos quedan ya 35 km., pero el cansancio acumulado y lo monótono del paisaje que a partir de ese momento nos encontraremos, sin apenas arboledas ni poblaciones por las que cruzar, lo convierten en el tramo más áspero. El riojano flaquea y los burgaleses le jalean y animan, todos somos uno. Las tierras de labor se repiten, los caminos se cruzan y nuestro guía comienza a confundirnos. El GPS da síntomas de la fatiga que le trasmiten nuestras piernas. Nuevamente comenzamos a divisar los viñedos, esta vez de la Ribera del Duero y las arboledas y vegetación de ribera nos acompañaran en los últimos kilómetros del recorrido. Al llegar a Torresandino y adivinar lo cerca que nos encontramos de finalizar la ruta nos hace reponernos de las fuerzas perdidas para llegar a Tortoles de Esgueva, lugar donde ponemos fin a la aventura. Las caras de cansancio se tornan de satisfacción, los abrazos, felicitaciones y la alegría por lo conseguido se adueña de nuestros actos. Por ultimo agradecer como colaborador necesario a Enrique que altruistamente nos recoge para devolvernos a casa. Va por ti Enrique.

Guillermo para burgos en ruta btt