Esta pasada primavera nos desplazamos a Berberana, localidad en el noreste de
la provincia de Burgos y limítrofe con Álava con el objeto de recorrer La
Sierra Salvada y el Monte Santiago.
El Monte Santiago, conocido originariamente como Puerto de Orduña, en
territorio burgalés, es un magnífico bosque de hayas entre la Sierra Salvada
y la Sierra de Gibijo. Desde él y partiendo de la cumbre del puerto se puede
acceder al mirador desde el cual se contempla el Salto del Nervión y el
cañón que forma el río del mismo nombre, o al monumento en honor a la Virgen
de Orduña, nosotros pasaremos por ambos enclaves en nuestro recorrido. Nos
falto acercarnos a la lobera.
La Sierra Salvada, por otra parte es una cordillera situada en el noroeste de Álava, formando parte también de Burgos y del enclave vizcaíno de Orduña.
La ladera sur de esta sierra, incluida en la vertiente mediterránea, es la que forma parte de Burgos. La ladera norte, sin embargo, forma parte de la Comunidad Autónoma Vasca y está incluida en la vertiente Cantábrica. Sierra Salvada es conocida por su estructura característica creada por las laderas escarpadas del norte, que se alzan a lo largo de 25km; y por su biodiversidad, formada por 224 especies de peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos y vegetales. Por ello, esta sierra está considerada «Zona de
Especial Protección para las Aves»
La ruta es espectacular si la niebla no nos impide disfrutar de las vista. Son muchos los kilómetros que van a discurrir al lado del mismo precipio (que sensaciones recordar mis tiempos de aficionado al parapente saltando por estas montañas).
Para restarle dureza a la ruta se ha realizado por carretera comarcal la subida desde Orduña hasta enganchar a la derecha inmediatamente después a finalizar el puerto con los caminos-pistas que nos internaran en el Monte Santiago con dirección al famoso mirador del Salto del Nervión, desde aquí un tramo de 2-3 kilómetros en los que ir motando en la bici es complicado pero que merece la pena hacerlo para llegar a la Mirador de la Esquina Rubén (hay otras opciones más rápidas pero esta es la más atractiva, sin duda).
Para regresar al coche solo falta pasar por un hayedo precioso que nos lleva a la zona de recepción de turistas. Desde aquí buscamos la carretera para regresar a 50 kilómetros por hora a nuestro destino.
Se me olvidaba, el camino que baja desde el mirador en honor a la Virgen a Orduña sencillamente indescriptible.
Comentarios recientes